Debido a su mediterraneidad y ubicación en el centro sur de Sudamérica, Paraguay es un país que difícilmente esté en boca de todos. Sin embargo, su territorio fue escenario de la guerra más sangrienta y mortífera que Sudamérica haya visto alguna vez. De la mano del controversial mariscal Solano López, el pueblo guaraní pasó a la historia con uno de los episodios más tristes de la humanidad. La Guerra de la Triple Alianza. ¿Te interesa conocer las causas, desarrollo y consecuencias de este fatídico episodio?
Conflictos Territoriales
Remontémonos a la era virreinal, cuando España y Portugal dominaban la Gobernación del Paraguay y el Virreinato de Brasil respectivamente. Entre estos dos territorios existieron diversas controversias limítrofes que incluían las expediciones esclavistas de bandeirantes lusobrasileños en territorios misioneros españoles.

Estas controversias se solucionaron parcialmente con el Tratado de Madrid de 1750. Aunque sin establecer nombres de accidentes geográficos definidos como fronteras, por lo que interpretaciones diversas surgirían luego de la independencia de ambos países.
Por su parte, también hubo controversias entre Argentina y Paraguay. El país guaraní se había mantenido al margen de la unificación de las Provincias del Río de la Plata cuando fue parte de su virreinato. La discusión se basaba en la zona indómita del Chaco Boreal, cuya conquista nunca se concretó por los españoles. Así como también la zona de misiones orientales en donde existía conflicto entre Argentina y Brasil.
Contexto Político
Hasta la década de los 60, en la que se sitúa este conflicto, el presidente Francisco Solano López había tomado el mando de Paraguay. El país se encontraba en un proceso de industrialización. Tras ciertos conflictos internos, Argentina había consolidado un gobierno unitario bajo Bartolomé Mitre. Brasil era un imperio en expansión gobernado por Pedro II.
Finalmente, tenemos a Uruguay. Donde los Partidos Blanco y Colorado habían dado origen a una guerra civil. Los primeros respaldados por Paraguay y los últimos por Brasil y Argentina. Sí, un típico juego de alianzas antes de iniciarse una guerra. Y claro, a esto sumarle los conflictos territoriales y la disputa de la hegemonía de la cuenca del Plata.
Se suele mencionar un posible intervencionismo británico, quien habría apoyado a la Triple Alianza por intereses económicos. Aunque el revisionismo moderno pone en duda esa afirmación debido a que Paraguay era uno de sus principales clientes. Aunque a la larga sus finanzas sí se vieron beneficiadas con la guerra.
Causus Belli (1864)
Durante la mencionada guerra civil, el Partido Blanco estaba al mando del gobierno de Uruguay con Atanasio Cruz Aguirre como presidente. Brasil –aliado del Partido Rojo de Venancio Flores–, acusó al gobierno uruguayo de hurto de ganado en la frontera. Ante la negativa del presidente a responder, Brasil emprende la Invasión de Uruguay en 1864. En ella logra derrocar a Aguirre y colocar a su aliado Flores como presidente de facto.
En respuesta, López captura dos navíos brasileños, además de tomar a sus oficiales como prisioneros. Esto significó la ruptura de las relaciones entre ambos países. Aunque Argentina intentó mantener su neutralidad en un principio, tambores de guerra comenzaban a sonar. La Guerra de la Triple Alianza se inicia con el Frente del Mato Grosso.
Diciembre 1864 – mayo de 1866
Esta campaña comienza con la invasión paraguaya de la región en mención, la cual estaba pobremente protegida por las tropas imperiales. El factor sorpresa contribuyó a que en un inicio, el Paraguay pueda avanzar rápidamente. Aunque claro, la lejanía hacia la capital Río de Janeiro era demasiado como para poder avanzar hasta allá.

A lo anterior se suma que a inicios de 1865, Paraguay abre un frente nuevo, en la provincia de Corrientes de la neutral Argentina. El objetivo de Paraguay era llegar a Uruguay para liberarlo de la invasión brasileña y reinstaurar el régimen de sus aliados del Partido Blanco. Ante la negativa argentina que pertrechos militares pasen por su territorio, López decide invadirlos para cumplir con su objetivo.
Lo anterior, activa la Triple Alianza entre Brasil, Argentina y Uruguay, quien seguía al mando del aliado Flores. Si bien, esto representó una tremenda desventaja para Paraguay desde un inicio, el consenso general de la población argentina era no inmiscuirse en ninguna guerra. Acuérdate de este dato.
Paraguay llegaría hasta el Paso de los Libres, frontera con Brasil y muy cerca de Uruguay. Ante la tremenda superioridad del enemigo, Paraguay fue detenido durante la Batalla de Yatay (agosto de 1865). Al mes siguiente, son sitiados en Uruguayana (setiembre de 1865). Debido al hambre y la baja moral, los paraguayos son derrotados y obligados a retroceder. Al no poder llegar a Uruguay, este último se mantiene en la Triple Alianza.
Mayo 1866 – setiembre 1866
Los paraguayos tuvieron que convocar soldados que habían avanzado exitosamente por el Matto Grosso para defender el territorio Paraguayo. Es así que las fuerzas se concentran en Tuyutí, un pantano en la frontera suroccidental de Paraguay. Aquí se libró la sangrienta batalla de Tuyutí (mayo de 1866). Donde a pesar de concentrar 23 mil hombres, los aliados se impusieron con 35 mil, dejando un saldo de 15 mil muertos. Hasta hoy es recordada como la batalla más mortífera de la historia de América del Sur.
Esta última matanza hace parte de la Campaña de Humaitá, en donde los aliados avanzan exitosamente. Aaunque son detenidos en la Batalla de Curupaytí (setiembre de 1866) en el fuerte homónimo paraguayo. A pesar de la usual superioridad aliada, las pésimas condiciones del terreno dificultaron el ataque aliado. Los paraguayos consiguen así la mayor victoria de la Guerra de la Triple Alianza, acabando con 4 mil soldados enemigos a cambio de menos de 100 bajas.
La derrota en esta contienda paralizó las operaciones de los aliados durante diez meses, lo que significó el hundimiento de la reputación del presidente Mitre. Esto reavivó el rechazo del pueblo argentino a la guerra y trajo consigo la Revolución de los Colorados (1866). Así, el ejército argentino tuvo que retirarse de la guerra para calmar las revueltas. Por su parte, Uruguay también se retiró dejando solo a 700 soldados.
Setiembre 1866 – Agosto de 1868
A lo anterior, se suma un nuevo factor en la guerra. La llegada de tropas Brasileñas desató una epidemia de cólera en la región. Esto se tradujo en la muerte de 4,000 soldados brasileños, aunque los más afectados fueron los civiles argentinos y sobre todo los paraguayos. Al mismo tiempo Brasil se determinó a lanzar un contraataque desde mediados de 1867.

A pesar de las pérdidas por la epidemia, Paraguay consiguió nuevas victorias, como en Paso Ipohy (diciembre 1867), Perecué (octubre de 1867) y Villa Pilar (setiembre 1867). Sin embargo, los brasileños terminaron venciendo en el Paso de Humaitá (febrero de 1868). Con el retorno del apoyo aliado, Paraguay es derrotado definitivamente en la Campaña de Humaitá hacia agosto de 1868. Ello obligó al retiro de las tropas remanentes en Mato Grosso. Ahora a Paraguay solo le quedaba la defensa de su territorio.
Agosto de 1868 – Enero de 1869
Tras el retiro, se da inicio a la Campaña de Pikysyry, cuarta fase de la Guerra de la Triple Alianza. En esta etapa, López instala un frente defensivo sobre el arroyo homónimo en el Departamento Central. Muy cerca de Asunción, el objetivo final de los aliados. El duque de Caxias, al mando de las fuerzas aliadas, sabía que la geografía para llegar allá directamente era complicada. Por ello decidió transportar las fuerzas terrestres por la costa del Chaco.
Paraguay por su parte intentó atacar en la Batalla de Ytororó (diciembre de 1868), teniendo que retirar sus tropas ante la superioridad brasileña. Hacia fines del mes, los paraguayos vuelven a ser derrotados en la Batalla de Itá Ybaté (diciembre de 1868). Según algunas fuentes, sobrevivieron menos de 100 hombres del ejército profesional. Siguiente objetivo aliado: Asunción.
Y así fue. Los aliados llegan a la capital, la que encontraron casi vacía. Las tropas paraguayas se habían retirado hacia el interior. López establece entonces una nueva capital en Piribebuy.
Cabe resaltar que el desmoralizado mariscal había arrestado y ejecutado a ciertos oficiales que fracasaron en las campañas, llegando incluso a arrestar a su propia familia ante una supuesta conspiración en su contra. Mal momento para volverse totalitario.
Julio de 1869 – 1 de marzo de 1870
En vista que López aún no cedía la rendición, a pesar de la ocupación de Asunción, se da inicio a la Campaña de las Cordilleras a partir de julio del 69. En ella las fuerzas de Brasil, lideradas ahora por el yerno de emperador, el Conde d’Eu, comienzan la persecución del último bastión de resistencia paraguaya. Y bueno, como te imaginarás, ante el diezmado pueblo paraguayo esta campaña es necedad pura.

Los aliados alcanzaron a López en la nueva capital, iniciando así la Batalla de Piribebuy (agosto de 1869). Los escasos 1,600 soldados fueron vencidos por los 20 mil combatientes brasileños. Nuevamente, el Mariscal y el general Bernandino Caballero, se retiran y reagrupan las fuerzas en Acosta Ñu.
A decir verdad, estas fuerzas estaban compuestas por 500 soldados veteranos y 3,500 menores. En esta batalla, 20 mil soldados brasileños destruyeron a un ejército compuesto por niños, cuyo armamento era casi exclusivamente palos, lanzas y machetes. Tras la asegurada victoria, el Conde D’Eu dejó mostrar su perturbadora inhumanidad.
Luego de la matanza, las madres de los niños paraguayos salieron para rescatar los cadáveres de sus hijos y socorrer a los sobrevivientes. Ante ello, el conde D’eu mandó incendiar la maleza alrededor, incinerando a niños y madres. El mismo destino corrió el hospital de Piribebuy, lleno de heridos de la guerra, el cuál cercó e incendió. Este es considerado el crimen de guerra más terrible de la historia de nuestra región.
Tras la derrota, comienza la persecución de López. Este escapa con dirección al norte, pasando por la Cordillera de Amambay, con un ejército compuesto en su mayoría por civiles pésimamente armados. El menguado ejército paraguayo pudo resistir un par de meses más. Finalmente serían alcanzados en marzo de 1870 en Cerro Corá, un paraje en el departamento de Amambay.
Aquí se daría el enfrentamiento final, la Batalla de Cerro Corá (marzo de 1870). Donde el último bastión paraguayo, compuesto por 409 combatientes, es derrotado. El mariscal López fue muerto en combate, atravesado por una lanza, tras decir su famosa frase “muero por mi patria”. La guerra había acabado tras una fatídica derrota de los paraguayos.
Consecuencias
La Guerra de la Triple Alianza trajo devastadoras consecuencias económicas, sociales, demográficas y políticas para los paraguayos. Además de perder casi todos los territorios en disputa ante Brasil y Argentina[1]. Lo que quedó del Paraguay se convirtió en un estado satélite de Brasil. Incluso el ministro plenipotenciario brasileño en Paraguay era llamado extraoficialmente virrey de Paraguay.
De más está decir que la guerra dejó una terrible crisis económica, gran parte debido a su infraestructura destruida. Como consecuencia el gobierno paraguayo debió endeudarse considerablemente.

Pero sin lugar a dudas, la consecuencia más trágica fue la catástrofe demográfica tras la guerra. Los datos de la época son controversiales, pero algunas posturas estiman una mortandad –por causas directas o indirectas, como la hambruna y el cólera– de hasta un 60% de la población total, así como un 90% del total de varones.
Ante la desgracia del pueblo paraguayo, algunos vecinos, tales como Perú y Colombia, intentaron mostrar su apoyo moral. Este último ofreció la nacionalidad colombiana a los paraguayos sobrevivientes.
Finalmente, queda en tela de juicio la heroicidad de Francisco Solano López. Algunos paraguayos lo consideran un gran patriota que luchó hasta el final por su país. Otros lo recuerdan como un tirano que llevó a Paraguay a la desgracia. Sea lo que fuere, este triste episodio quedó como una cicatriz tanto en el pueblo paraguayo como en el resto del continente.
50 años después Paraguay protagonizaría junto con Bolivia otra terrible guerra por conflictos territoriales. La guerra del Chaco. Esta es considerada la guerra más mortífera del siglo XX en América, con 90.000 bajas entre los dos bandos.
¿Y tú qué opinas de la Guerra de la Triple Alianza? ¿Recordarías al mariscal López como un héroe o como el causante de miles de desgracias? ¿Estás de acuerdo con la presunta intervención británica? ¡No te olvides de dejar tu comentario!
Notas
- ↑ Paraguay pudo permanecer con el área de Curupayty gracias a que los aliados firmaron la paz por separado, lo que le dio más chance de negociar.