Perú y Bolivia tienen muchas cosas en común. Ambos son países amazónicos y andinos, cuentan con historia, cultura y tradiciones similares. Además ambos son cunas de las civilizaciones andinas precolombinas más importantes del continente. ¿Sabías que hubo una época en la que ambos países se unificaron en un solo estado, conocido como la Confederación Perú-Boliviana? ¿Te interesa saber cómo pasó esto? Aquí te lo contamos.
Antecedentes
Como siempre, remontémonos a los antecedentes. Hacia 1830, dentro de las jóvenes repúblicas de Perú y Bolivia, existía una corriente ideológica conocida como el unionismo. Esta proponía la unión entre ambas naciones dado su origen cultural. Simón Bolívar era uno de los propulsores, así como diversos líderes políticos. El más representativo, el prócer de la independencia Andrés de Santa Cruz.
1834, Año de la Inestabilidad en el Perú
En sí, la inestabilidad política del Perú, y de la mayoría de países recién independizados, era pan de cada día. Ante la elección de Luis José de Orbegoso como presidente provisional estalla la primera guerra civil del Perú. En esta el expresidente Agustín Gamarra, cuya ideología diferida con el nuevo mandatario, instigó al general Pedro Bermúdez a sublevarse contra el gobierno.
Al final de la guerra ambos bandos se reconciliaron, sin embargo Orbegoso se consolidó en el poder. Aunque las rivalidades entre orbegosistas y gamarristas solo habían comenzado. Las revueltas siguieron, especialmente en el sur del país. Por ello, a principios de 1835, Orbegoso tuvo que dirigirse a Cusco y aplacar estas insurrecciones.
Guerra Civil y Creación de la Confederación (1835 – 1836)

Ante esto, la Fortaleza del Real Felipe sufre un nuevo motín el cual es sofocado por el general de brigada, nombrado por Orbegoso, Felipe Salaverry. Acto seguido, este militar toma el poder, traicionando a su líder y aliándose con los gamarristas. Al tener el ejército a su mando, Salaverry tenía una amplia ventaja sobre Orbegoso. Es así que acudiría donde el entonces presidente de Bolivia, Andrés de Santa Cruz, para recibir su apoyo.
Con esto, se desata una nueva guerra civil (1835 – 1836) desde la autorización de Orbegoso para el ingreso de tropas bolivianas al Perú. Desde aquí, vemos que el sur del Perú estaba a favor de Obregoso, por lo que el paso de las tropas bolivianas no sería detenido. Sin embargo el norte simpatizaba con el bando sublevado de Salaverry.

A pesar de iniciales victorias, Salaverry termina derrotado y posteriormente fusilado tras la Batalla de Socabaya (7 febrero de 1836). Con esto, Santa Cruz ratifica, mediante el Pacto de Tacna, la creación de la Confederación Peruano-Boliviana. El Perú quedaba divido en dos estados que como te imaginarás, cada uno permanecía con los ideales de los respectivos líderes políticos.
Esta Confederación estaría conformada por tres estados, el Estado Nor-Peruano, Estado Sur-Peruano y el Estado boliviano. Andrés de Santa Cruz se proclamaría como Protector Supremo, sin embargo cada estado tendría su propio presidente, siendo Orbegoso el presidente del Estado Nor-peruano.
No todos los peruanos estaban de acuerdo con esta unificación. Especialmente en el Estado Norperuano, desde donde se formaría el Ejército Restaurador del Perú, comandado por Agustín Gamarra y Ramón Castilla. A esta causa se uniría el Ejército de Chile, formando el Ejército Unido Restaurador. Sí, el país del sur temía al expansionismo de Santa Cruz.
Guerra de la Confederación Perú-boliviana (1836 – 1839)
Las tensiones estallarían con una guerra contra la Confederación Peruano-Boliviana. Esta inicio con la Primera Expedición Libertadora (30 de octubre de 1836), con el apoyo de la armada naval chilena. Para desgracia de Santa Cruz, simultáneamente se abriría un nuevo frente de guerra en contra de la Confederación Argentina. Así es, no solo Chile avistó las amenazas de expansión.
A esta razón se suman las disputas por territorios andinos limítrofes (Cuestión de Tarija). Así como por el apoyo de Santa Cruz al Partido Unitario, rival del entonces presidente Juan Manuel de Rosas. Con esto, Santa Cruz se vio obligado a dividir sus tropas, enviando un contingente a la frontera con Argentina, en donde consiguió iniciales victorias.
En julio de 1838, Orbegoso declara la independencia del Estado Nor-peruano convirtiéndolo en la República Peruana, también conocida como Perú del Norte. Ante una segunda expedición restauradora peruano-chilena que desembarcaría en Ancón, Orbegoso asume una posición peruanista y se dispone a expulsar tanto a chilenos como bolivianos.

Sin embargo, los restauradores consiguen la victoria en la Batalla de Portada de Guías (21 de agosto de 1838). Gamarra es nombrado presidente provisional del Perú. Al poco tiempo la capital, Lima, caería en mano de los confederados. Santa Cruz nombra a José de la Riva Agüero como nuevo presidente. Los restauradores se retirarían al Callejón de Huaylas para reorganizarse.
Tras idas y venidas, finalmente derrotan a los confederados en la Batalla de Yungay (20 de enero de 1839). Las tropas restauradoras, al mando del comandante chileno Manuel Bulnes junto a Ramón Castilla, sellan la victoria ante la deserción del coronel boliviano Eusebio Guilarte. Así se sella el fin de la guerra y la posterior disolución de la Confederación.
Por otro lado Santa Cruz obtiene una victoria militar en el frente argentino. Sin embargo, ante la pérdida de poder por la reciente desaparición de la confederación, Argentina consigue reafirmar su soberanía sobre las provincias de Salta y Jujuy. La Provincia de Tarija es repartida.
Nuevos Intentos de Unificación (1839 – 1842)

Con el fin de la confederación, se reunifican los estados norperuano y surperuano, manteniéndose independientes del Estado de Bolivia. El ideólogo detrás de la restauración, Agustín Gamarra, asume la presidencia desde 1839. Hacia 1841, Gamarra intentaría anexionar Bolivia, esta vez bajo hegemonía peruana, desencadenando la posterior Guerra entre Perú y Bolivia (1841 – 1842).
Durante esta guerra, Gamarra perdería la vida y con ella moriría todo intento de unificación de ambos países andinos. Este capítulo significó para Chile un hito fundacional de la nación al lograr prever el resguardo de su soberanía. Para Perú tan solo fue una guerra civil. Pero para Bolivia fue una época de máximo apogeo.
¿Y tú qué opinas de la Confederación Perú-Boliviana? ¿Te parece que estos países debieron haber permanecido juntos? ¿O consideras que es un proyecto que nunca se tuvo que haber dado? No te olvides de dejar tu comentario.
buen resumen